Su objetivo es estudiar al turismo en su interacción con el medio ambiente y los seres humanos, de forma que se garantice la sostenibilidad de esta actividad, mediante la investigación interdisciplinaria y su fundamentación epistemológica. Debido a que la actividad turística ha impactado negativamente al modificar y desequilibrar los ecosistemas, se pretende ahora procurar una armonía entre ambos, al considerar al valor social y al valor natural como un valor agregado y como un valor diferencial. De esta forma la naturaleza y sus significaciones culturales sean vistas como una expresión de potencialidad de uso turístico, en el entendido de que sus atributos signifiquen un beneficio distinto a los que brinden sus competidores y que sea en verdad percibido por el consumidor. La contextualización histórica de la relación del hombre con su entorno y las prácticas asociadas a su aprovechamiento turístico deben de ser analizadas desde un sistema de indicadores de sustentabilidad congruentes con las condiciones de cada destino turístico y tomar en cuenta los tres pilares del desarrollo turístico sustentable: economía, sociedad y ambiente.